El cuidado de tus pisos H2O es sumamente sencillo. Siguiendo estos pasos, los mantendrás como nuevos:

Limpieza Diaria y Rutinaria:

• Barré o aspirá con frecuencia: Eliminá el polvo, la tierra y los restos de suciedad con una escoba de cerdas suaves o una aspiradora con cepillo.

• Siempre barré o aspirá antes de trapear.

• Trapeado Húmedo: Usá un trapeador húmedo con agua y un limpiador de pH neutro. Podés usar más agua que en un piso de madera, pero igual evitá encharcamientos excesivos ya que la humedad entre el piso y la carpeta puede perjudicar a la misma. No es necesario enjuagar después.

Manejo de Derrames y Manchas:

• Limpiá de inmediato: La naturaleza impermeable de H2O SPC permite que los derrames no penetren, pero es mejor limpiarlos cuanto antes con un paño limpio.

• Para manchas persistentes: Un poco de detergente suave disuelto en agua suele ser suficiente para la mayoría de las manchas.

Protección Adicional:

• Protectores de fieltro: Colocá protectores de fieltro o plástico en las patas de todos los muebles para evitar arrastres y rayones.

• Felpudos en entradas: Utilizá felpudos en todas las puertas de acceso para atrapar suciedad, polvo y humedad antes de que ingresen a la casa.

Lo que NO debes usar o hacer:

• Evitá: Limpiadores abrasivos, productos a base de cera, pulidores, limpiadores con solventes fuertes o amoníaco. Estos pueden dañar el acabado.

• No uses trapeadores a vapor a menos que las especificaciones de tu producto lo permitan expresamente, ya que el calor extremo puede afectar el adhesivo o el material.

• No arrastres objetos pesados sin protección adecuada (ej. carritos con ruedas blandas, planchas de madera o cartón debajo).

Cuidado con la exposición solar directa:

En áreas con grandes ventanales que reciben luz solar directa intensa durante mucho tiempo, es recomendable usar cortinas o protectores UV para evitar la acumulación excesiva de calor, lo que podría generar leves expansiones o decoloración a largo plazo.